El Juzgado de Instrucción número 49 de Madrid, que dirige la magistrada Josefa Bustos Manjón, ha admitido a trámite la querella presentada en julio pasado por la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid contra el banquero Jaime Botín y otras tres personas por un presunto delito contra la Hacienda Pública cifrado por la Fiscalía en 1.014.298 euros y relacionado con la compra de un avión privado para el multimillonario a través de un entramado de empresas en el extranjero, esquema diseñado para permitir al banquero defraudar a Hacienda con su jet privado a través de sociedades en Portugal y Jersey. Parte de este entramado fue descrito con detalle en una denuncia anónima presentada en 2014 ante la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude de la Agencia Tributaria.
Para eludir el pago del impuesto de matriculación de la aeronave, los citados 1.014.298 euros, los querellados decidieron localizar "de forma artificiosa", según la Fiscalía, la matriculación de la aeronave a Portugal, "donde no existe un impuesto similar ni de naturaleza ni en sus niveles de tributación". Para ello, Ricardo Egea constituyó en el aeródromo municipal de Cascais la sociedad lusa World Tour Portugal, LDA y, una vez matriculada la nave en Portugal y "a fin de evitar el pago de impuesto mediante este montaje puramente artificial", la Fiscalía sostiene que los querellados montaron ese entramado para "ocultar que el pago de las cantidades debidas por la compra realmente se realizaría desde España" a cargo de Worldtour, por otro lado, "debían asegurar" que esta empresa "tuviera en España la plena disponibilidad de la aeronave".
Según la Fiscalía, para sufragar la compra del avión Worldtour desvió los fondos necesarios a la sociedad portuguesa que fueron ingresados en la misma cuenta corriente que a su vez servía de garantía financiera al Banco Santander Totta SA en un contrato de leasing firmado por otra empresa portuguesa "para facilitar el uso de la aeronave en España".
Esa empresa lusa era Air Ninmbus Operaçoes Aereas, controlada por Isabel Macarrón, hija del entonces dueño de la aerolínea de jets privados Gestair, empresa que a su vez firmó un contrato de prestación de servicios aéreos con Air Nimbus.
La Fiscalía sostiene que una vez finalizada la utilización de la aeronave (fue vendida a un tercero), se desmanteló el entramado societario "preordenado" para eludir el IEDMT, "al tiempo que se repatriaba el dinero sobrante": "Concretamente el 14 de enero de 2014", Worldtour "recibió una transferencia de 6.507.170,03 € de World Tour Portugal, LDA en concepto de devoluciones de aportaciones de capital" tras la venta del avión.
Por último, tras ser conscientes Botín y el resto de querellados de que la Agencia Tributaria había abierto una inspección a Worldtour, tal y como informó este diario en agosto de 2016, decidieron liquidar la sociedad y adjudicar los bienes al banquero. Fundamentalmente, su participación en Cherokee Bay, que Botín no declaró en el IRPF y el Impuesto de Patrimonio de 2016 "ni en el modelo 720 de declaración informativa sobre bienes y derechos situados en el extranjero", siempre según el criterio de la Fiscalía y la propia Agencia Tributaria.
El Ministerio Fiscal cree que la disolución de la sociedad y la consiguiente deslocalización en el extranjero de sus activos "estuvieron preordenados a hacer inútil o dificultosa cualquier reclamación administrativa o judicial, de la cuota defraudada".
Hija del propietario de Gestair
Supuestamente, actuaba junto a Egea como testaferro de Botín en el esquema diseñado para permitir al banquero defraudar a Hacienda con su jet privado a través de sociedades en Portugal y Jersey. Cuñada del ex-ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón