La actual senadora del PP por Cantabria, concejala y exalcaldesa de Cabezón de la Sal, Esther Merino, ha anunciado este martes que abandona el partido en el que ha desarrollado toda su carrera política para engrosar las filas de Ciudadanos. Su fichaje por el partido de Albert Rivera se suma así a otros tantos que se han producido tanto en Cantabria como en el resto de España procedentes del partido conservador. Aunque todavía no se ha confirmado si Merino pasará a encabezar alguna lista municipal o si formará parte de la lista autonómica, lo que sí se sabe es que la senadora llega al partido de Albert Rivera en plena investigación judicial del Tribunal Supremo por presunta prevaricación y tráfico de influencias durante su etapa al frente del Ayuntamiento de Cabezón de la Sal, después de que la Fiscalía elevara el caso al Alto Tribunal por su condición de aforada al detectar "irregularidades contables".
En concreto, la investigación se debe a una denuncia presentada por Isabel Fernández, concejala socialista del municipio y que en la primera parte de la legislatura ejerció como alcaldesa en base al acuerdo con el PRC, que actualmente ostenta la Alcaldía. La denuncia, a su vez, es resultado de la investigación interna ordenada en junio de 2016 a raíz del requerimiento del Tribunal de Cuentas sobre gastos sin fiscalización previa de 1,6 millones de euros por un lado y 90.000 por otro, realizados en 2013 por Esther Merino. Sobre dichas cuantías "no existe ningún dato contable", según certificaron hace meses la interventora y la tesorera.
Según la actual senadora del PP, el dinero que presuntamente ha desaparecido correspondía a "la previsión de gasto para ocho años del servicio de recogida basuras". "En ese año aprobamos en pleno un convenio de basuras con el Gobierno de Cantabria, por un importe de algo más de un millón seiscientos mil euros, que repercutiría anualmente en el presupuesto municipal en torno a 200.000 euros. Ahí está el dinero", explicó la exalcaldesa.
Merino, al igual que el resto de Senadores, siempre se ha posicionado en el sector crítico con la actual dirección de María José Sáenz de Buruaga después del polémico Congreso Regional en el que fue elegida por cuatro votos de diferencia frente al anterior presidente del partido en Cantabria, Ignacio Diego.